El municipio de Cortegana se encuentra en la parte oeste
de la Sierra de
Huelva, al Norte de la provincia, presentando una extensión de 173,1 km2 de
superficie. El núcleo urbano se levanta al Este, con una altitud de 690 m,
descendiendo la población desde el castillo hacia zonas más bajas. Su término
(en el que además se incluyen las Aldeas de La Corte, Puerto Lucía y La Pica y las Barriadas
Mineras de Valdelamusa y San Telmo) se caracteriza por una topografía
accidentada, donde sus pequeños valles se entremezclan con cabezos y cerros que
no llegan a alcanzar en ningún momento los 800 metros de altitud.
Los orígenes de Cortegana se remontan a la época
neolítica, de la que se conservan abundantes objetos de piedra. De la época
calco lítica existen varios poblados, que se dedicaban fundamentalmente a la
explotación de filones de material.
Gracias a Ptolomeo se conoce desde época romana como
CORTICATA (que quizá provenga de "c o r t e x", corteza, haciendo
referencia a la abundancia de corcho en la zona. En época visigótica aparece
bajo el nombre de "CORTESAN" o "CORTEZA". Más tarde, el
musulmán Al Himyari la menciona con el nombre de "CARTSANA", calificándola
de cabecera de una de las comarcas de Sevilla.
Reconquistada en el siglo XIII, el Rey Don Alfonso X El
Sabio le concedió en 1253 el título de villa donándola a la ciudad de Sevilla,
a la que siguió perteneciendo hasta la implantación de la actual división
provincial.
La mayor parte de Andalucía, salvo el reino de granada
(Almería, Granada y Málaga) pertenecieron a la corona de castilla y león hacia
1250 este fenómeno permite que toda la comarca podamos visitar iglesias y
ermitas de origen gótico y mudéjar.
La iglesia parroquial del Divino Salvador de Cortegana es
un templo de voluminosas dimensiones, que ha sufrido todo tipo de
reconstrucciones a partir de su edificación original en el siglo XIV. Su
fábrica es de tapial de mampostería y ladrillo, fórmula muy habitual en la
arquitectura de la Baja
Edad Media en España como consecuencia de la tradición
constructiva musulmana.
También de ladrillo, pero mucho más moderno, es el
campanario que se construyó a los pies del templo. Es una torre de gran
sobriedad y apenas decoración, salvo el pintoresco chapitel de azulejos.
Castillo de Cortegana
El Castillo de Cortegana es fruto de estos conflictos
entre Castilla y Portugal que pretendía anexionarse estos territorios a la
portuguesa región del Algarbe.
Fue mandado construir por Sancho IV el Bravo a finales del siglo XIII en lo alto del cerro y es el emblema de Cortegana. Su estado de conservación es óptimo tras las intervenciones realizadas en la década de los setenta del pasado siglo.
Está formado por un recinto exterior o barbacana y el
castillo propiamente dicho que tiene forma rectangular con seis torres en
esquinas y muros.
La torre del homenaje ocupa uno de estos vértices y es de
forma prismática. Todos los muros conservan las almenas.
En el interior está el patio de armas con su aljibe.
Actualmente alberga un museo y las fiestas medievales que
se celebran anualmente.